El primer vuelo comercial entre Miami y La Habana en más de 50 años aterrizó hoy en la capital de Cuba, coincidiendo con el inicio de las honras fúnebres por Fidel Castro y con la amenaza de Donald Trump de revertir la apertura hacia la isla si no hay reformas políticas.
El avión de la compañía American Airlines despegó por la mañana (local) de la ciudad de Florida y aterrizó menos de una hora más tarde en La Habana. Fue el primer vuelo directo a la capital, pero no el primero a Cuba desde Estados Unidos.
El 31 de agosto de este año se retomaron los enlaces aéreos comerciales entre los dos países desde 1961. El primero fue uno operado por Jetblue. Despegó del aeropuerto de Fort Lauderdale, en Florida, y aterrizó en Santa Clara con el secretario de transporte de Estados Unidos, Anthony Foxx, a bordo.
Todas las compañías que operan son estadounidenses. De momento, las restricciones para compañías cubanas siguen vigentes.
A pesar de la reanudación de vuelos comerciales directos, los estadounidenses siguen teniendo prohibido hacer turismo en Cuba por el embargo. No obstante, Obama flexibilizó los trámites por los que pueden acogerse a 12 formas para viajar allí, aduciendo por ejemplo intereses culturales, académicos o religiosos.
Los cubano-estadounidenses pueden viajar a Cuba para ver a sus familiares sin restricciones desde 2009.
“Hay hasta 110 vuelos diarios previstos para despegar de Estados Unidos y aterrizar en Cuba en los próximos meses”, apuntó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Precisamente por asuntos comerciales como este, el vocero consideró difícil que Donald Trump pueda llegar a desmantelar la política de acercamiento entre Estados Unidos y Cuba cuando llegue a la Casa Blanca.
En un mensaje en Twitter, el presidente electo amenazó hoy con hacerlo si no hay movimientos políticos en La Habana.
“Si Cuba es reacia a llegar a un mejor acuerdo para el pueblo cubano, para el pueblo cubano-americano y para Estados Unidos en su conjunto, pondré fin al acuerdo”, escribió Trump.