La posición del vicepresidente de la República, Óscar Ortíz, hacia la cúpula del FMLN en torno a la candidatura presidencial de Gerson Martínez, legitima la crítica de Nayib Bukele hacia el verticalismo de la alta dirigencia del partido, según el analista político, Geovani Galeas.
Recientemente Ortiz pidió a Gerson que por ética rechace el mecanismo vertical del Frente, mediante el cual ha sido elegido como candidato para las elecciones presidenciales del 2019.
«Óscar llamó a los militantes a no aceptar el verticalismo de la cúpula, pero lo más importante de este episodio es que eso legitima a Nayib Bukele, porque esa fue exactamente la polémica que abrió Nayib al interior del Frente, es decir el verticalismo de la cúpula», dijo.
Galeas aclaró que el caso de Ortiz es de mayor relevancia, por cuanto es el primer miembro del partido con un alto cargo político, además de ser un personaje que tiene una larga trayectoria interna y con un pasado de combatiente del FMLN, «que está no al verticalismo de la cúpula, que es el pleito de Nayib».
En términos políticos es una sintonía entre un alto liderazgo del FMLN, a nivel de vicepresidente de la República, replicando la crítica que hizo ya un tiempo atrás Nayib Bukele. Esto quiere decir que Nayib tenía razón, el problema de ese partido es el verticalismo de la cúpula, que ha secuestrado a ese partido», insistió.
Según Galeas esta situación conducirá a una división orgánica del partido, o la creación de una corriente que no está de acuerdo, que se opone o que rechaza la política de la cúpula del FMLN, añadió.
«En todo caso, en el fondo lo que hay es una legitimación desde la vicepresidencia de la República, desde un cuadro histórico al discurso crítico de Nayib, lo cual fue la razón para que la alta dirigencia del FMLN lo expulsara, concluyó Galeas.
