Real Madrid y Atlético de Madrid, que dirimieron las finales de la Liga de Campeones 2014 y 2016, se enfrentarán en esta oportunidad en la semifinal en busca de una plaza en Cardiff el próximo 3 de junio, por la que pugnarán en el otro enfrentamiento Mónaco y Juventus.
El sorteo celebrado este viernes en la sede de la UEFA en Nyon rechazó la opción de un nuevo enfrentamiento entre los equipos madrileños en el partido definitivo.
Tras las correspondientes presentaciones y la intervención del primer ministro de Gales, Carwyn Jones, el exdelantero Ian Rush, embajador de la final que tendrá lugar en el estadio nacional de Cardiff, fue el encargado de ejecutar el sorteo.
El Real Madrid fue el primero en salir, y a continuación quedó servido el duelo madrileño en la semifinal, como en la temporada 1958-59, en la que el equipo madridista también salió airoso tras ganar por 2-1 en el desempate jugado en La Romareda con goles de Alfredo di Stéfano y Ferenc Puskas.
El equipo de Zinedine Zidane trata de ser el primer equipo que revalida el título continental bajo el formato de Liga de Campeones y el Atlético intentará tomarse la revancha de las dos últimas finales perdidas de forma agónica, la de Lisboa 2014 en la prórroga y la de Milán 2016 en la tanda de penaltis.
Esta temporada, en LaLiga Santander el Real Madrid venció por 0-3 en el Vicente Calderón y en la vuelta, en el Bernabéu ambos equipos empataron a un tanto.
En esta oportunidad la ida tendrá lugar en el estadio madridista y la vuelta en el Vicente Calderón, como ocurrió en aquella semifinal, en la que el Real ganó 2-1 como local y el Atlético 1-0 en el segundo encuentro. Entonces hubo que recurrir al desempate.
El Real Madrid llega a semifinales invicto tras superar en las eliminatorias directas a Nápoles y Bayern Múnich, y el Atlético ha mostrado sus mejores cualidades, con sobriedad, seriedad atrás y eficacia, y ha apeado a Bayer Leverkusen y Leicester.
Mónaco, la gran revelación del torneo que inició en la fase previa, y el Juventus, la confirmación del retorno de un gigante, se verán las caras en la otra semifinal.
En la temporada 1997-98 ya se encontraron en esta ronda. El equipo italiano ratificó los pronósticos y pasó por un global de 6-4 tras ganar en Turín por 4-1 y perder en Mónaco 3-2. Luego en la final cayó en Amsterdam ante el propio Real Madrid con gol del montenegrino Pedja Mijatovic.
El conjunto de Leonardo Jardim está causando sensación. Pocos esperaban este tremendo rendimiento cuando comenzó su andadura en la tercera fase previa ante el Fenerbahce, ante el que sufrió tremendamente.
Superado el enfrentamiento ante el conjunto otomano acabó con el sueño del Villarreal, en la fase de grupos se rebeló por delante de Bayer Leverkusen y Tottenham, en octavos exprimió su fútbol alegre y atrevido contra el Manchester City de Pep Guardiola, al que remontó un 5-3 adverso en el Luis II con un 3-1, y en cuartos superó con solvencia al Borussia Dortmund también tras ganar los dos encuentros.
La juventud y el atrevimiento encabezada por Kylian Mbappe están encandilando al mundo del fútbol. Estas cualidades, aunadas con la experiencia de hombres como Radamel Falcao, y la organización como bloque le han convertido en una alternativa sólida.
No obstante, el Juventus ha llegado aquí demostrando su tremendo potencial y su gran capacidad competitiva. Muy firme atrás (sólo ha encajado dos goles, el último en el Ramón Sánchez Pizjuán en la fase de grupos) y con hombres de categoría en la vertiente ofensiva, en la que está destacando el joven argentino Paulo Dybala.
Acabó primero de su grupo por delante del Sevilla, no dio apenas opciones al Oporto y en cuartos se deshizo del Barcelona tras ganar la ida en Turín por 3-0 y resistir con poderío en el Camp Nou.
Las semifinales comenzarán y acabarán en Madrid. El 2 de mayo, fiesta de la Comunidad madrileña, se jugará en el Santiago Bernabéu y el 10 en el Vicente Calderón. El 3 de mayo el Mónaco recibirá al Juventus y el 9 se jugará la vuelta en Turín.