El analista Roberto Cañas, considera que el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), de hoy no es el mismo que firmó los acuerdos de paz hace 25 años y se enfrenta a un proceso de desgajamiento de líderes históricos al igual que sucede paralelamente con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Nicaragua.
Para el firmante de los acuerdos de paz, los líderes del Frente Sandinista y del FMLN histórico no eran millonarios, hoy los líderes de ambos partidos son millonarios. Cómo lo lograron, continúa siendo la gran interrogante que para Cañas está clara.
“Es evidentes que en tiempos de (Hugo) Chávez, con la renta petrolera a más de 100 dólares por barril, hubo una etapa de vacas gordas para Venezuela, de la cual se benefició más, como aliados más cercano, Daniel que el FMLN. Eso significó una cantidad de petrodólares hacia el gobierno de Nicaragua, y menos para el Alba de El Salvador”, explica.
Para Cañas, la falencia más importante es no haber utilizado los recursos para la producción, para generar empleo y por el contrario gastarlo “en el consumo o en programas sociales de clientelismo político más duro y puro”.
“Se han servido políticamente, se ha posibilitado el financiamiento partidario, se han enriquecido las cúpulas de los partidos, no solo con esa fuente, también con otras”, acotó para una entrevista con un medio nicaragüense.
Advirtió que la transformación del FSLN y el FMLN tiene su base en que han pasado de ser partidos de izquierda, con un objetivo social, a organizaciones políticas que buscan “ganar elecciones” para mantenerse en el poder y no “para transformar económica, social y políticamente el país”.
“Creo que están perdidos, por lo menos la cúpula de los dirigentes, que además tiene un problema de sucesión (…) la vida muestra que los procesos necesitan cambios en los liderazgos, pero en estos partidos la única solución es la biológica, que es la de nacer, crecer, reproducirse y morir”, puntualizó.