En julio, la superficie de la Tierra alcanzó su temperatura más alta de los últimos 115 mil años, tal y como han revelado el exclimatólogo de la NASA, James Hansen, y otros investigadores en un artículo publicado en ‘Earth-Systems Dynamics Journal’.
Estos especialistas detallan que en ese mes se produjo la mayor temperatura máxima registrada, superior a la obtenida en 1880, al alcanzar 0,84 ºC por encima de la media habitual.
Además, en el primer semestre de este año nuestro planeta vivió su mayor temperatura media —1.3 ºC por encima de las obtenidas a finales del siglo XX— y Hansen estima que, cuando termine, 2016 superará en 1.25 ºC a la era preindustrial, cuando hubo una media de 15 ºC.
La Tierra se ha calentado a una media de 0.18 ºC por década durante los últimos 45 años por las emisiones de gases que producen efecto invernadero.
James Hansen vaticina que nos dirigimos hacia un escenario similar al de la última época interglaciar, donde se produjeron grandes fluctuaciones climáticas, había mucho menos hielo en la superficie terrestre y el nivel del mar era entre seis y nueve metros más alto.