La vicepresidenta electa de Costa Rica, Epsy Campbell Barr, expresó a la prensa internacional su preocupación por la crisis socioeconómica que atraviesa Nicaragua que ha dejado como resultado, hasta la fecha, más de 300 personas fallecidas.
“La sangre de Nicaragua le duele a Costa Rica por todos los lugares y ese país se merece una salida a corto plazo que no sea más duro de lo que ya ha sido”, dijo la vicemandataria.
Más de 21 países se han pronunciado en contra de la crisis en ese país y han pedido al presidente, Daniel Ortega, que detenga la masacre de los nicaragüenses.