Un día salió de su pueblo natal Chapeltique en el Departamento de San Miguel, en sus hombros una maleta llena de sueños que cumplir.
Su infancia fue igual que la de cualquier otro niño del pueblo, la escuela, el fútbol en la calle, la piscucha, el trompo, las chibolas entre otros juegos.
Se formó amando a sus maestros, demostrándoles respeto, que también incluía a sus compañeros.
Pero un día también volvió, pero ahora ya como empresario y también como diputado que quiere que todos los jóvenes tengan la oportunidad de estudiar, hablamos del diputado y presidente de la Comisión de Cultura y Educación de la Asamblea Legislativa.
El diputado Carballo trabaja muy duro para que los jóvenes de San Miguel tengan una opción y un futuro prospero.
«Me miro en estos jóvenes que quieren tener una oportunidad, yo les digo que no pierdan la esperanza y no dejen de soñar con la prosperidad»