En los último años, la corrupción y sus protagonistas se han visto en apuros cada vez más, según revela una reciente encuesta realizada en 18 países latinoamericanos por Transparencia Internacional (TI).
Según el sondeo que se llevó a cabo esta semana entre 17,000 ciudadanos, el 85 % respondió que la corrupción gubernamental era un gran problema en su país.
Un 53 % contestó que este flagelo, que trunca las oportunidades de desarrollo de los países y su gente, está empeorando cada vez más.
Sin embargo y aunque, no se menciona, cabe destacar que en El Salvador la lucha contra la corrupción fue una promesa de campaña del Presidente Nayib Bukele, y que ya ha creado la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIES) para investigar y llevar ante la justicia a los responsables de los últimos seis gobiernos.
La noticia internacional destaca los casos de Mercedes Robles, una exministra de México, acusada de haber desviado $250 millones, el de Emilio Lazoya, jefe de PEMEX, que huye de la justicia por corrupción, así como de Susana Villarán, exalcalde de Lima, por haber tomado dinero de la compañía Odebrecht.
Volviendo a El Salvador, y aunque tampoco lo dice la encuesta, hay varios casos, pero destacan el del expresidente de ARENA, Elías Antonio Saca, quien está preso por el desvío de más de $300 millones y el del exmandatario prófugo en Nicaragua, Mauricio Funes, que también desfalcó al Estado con más de $351 millones.
En el caso del FMLN hay miembros, como el exdiputado Sigfrido Reyes, que está siendo investigado por no haber podido demostrar cómo obtuvo un incremento patrimonial de más de $360 millones.