Las cenizas del líder cubano Fidel Castro, fallecido el viernes a los 90 años, emprendieron este miércoles su viaje final desde La Habana hasta Santiago de Cuba, donde serán inhumadas el domingo.
La urna de cedro con las cenizas, cubierta por una bandera cubana, protegida por una campana de cristal y colocada en un armón militar con flores blancas, partió a las 07:16 horas locales desde el Ministerio de las Fuerzas Armadas, en la Plaza de la Revolución, donde estuvieron expuestas solo para un grupo reducido de personas.
La urna salió del edificio a manos de dos soldados quienes, con una breve ceremonia militar, la colocaron en el remolque.
Fue un acto solemne al que asistió el presidente Raúl Castro, miembros de la alta dirección del Gobierno y del Partido Comunista, y donde también se pudo ver a la esposa del fallecido líder cubano, Dalia del Soto y algunos de sus hijos, Alex y Tony.
La caravana, escoltada por motocicletas y varios vehículos fue despedida por miles de personas a ambos lados de las calles con pañuelos y banderitas.
El recorrido que trazará el cortejo fúnebre será el inverso al de la marcha victoriosa del movimiento guerrillero que lideró Castro desde las montañas de la Sierra Maestra.
El domingo, Castro será sepultado en el cementerio de Santa Ifigenia en Santiago, una ciudad ubicada en el este del país que es considerada la cuna de la Revolución cubana. Las cenizas llegarán el sábado, después de transitar unos 1.000 kilómetros desde La Habana.
Castro, que dejó el poder en 2006, murió el viernes a los 90 años. En la isla se decretaron nueve días de duelo y la noche del martes se le rindió un homenaje oficial con presencia de presidentes y líderes de varios países, principalmente sus aliados latinoamericanos, en la Plaza de la Revolución.