Karim Bukele desmintió las recientes acusaciones de Hector Silva, ex ministro consejero del FMLN, sobre la adquisición de un inmueble en el Centro Histórico, calificándolas como falsas e infundadas. Aseguró que la transacción se realizó de manera transparente, con fondos declarados, y esperó a que el área fuera remodelada antes de comprar, refutando así las versiones que lo acusan de utilizar información privilegiada.
«El ladrón juzga por su condición (…) a pesar de haber estado en venta desde hace años, esperé a que toda esa zona estuviese remodelada, a que pasaran las leyes, a que hicieran el cableado subterráneo (…) a que SUBIERAN los precios de todas las edificaciones la zona, para invertir en el centro y demostrar que no solo somos palabras, sino que creemos en lo que decimos«, señaló Karim en su publicación.
Bukele subrayó que la propiedad se adquirió a través del sistema bancario y con su nombre, declarando y pagando todos los impuestos correspondientes. Aseguró que su inversión refleja su compromiso con el país y la revitalización del Centro Histórico. Además, respondió a las críticas señalando que es su intención seguir invirtiendo y apoyando el desarrollo nacional, a pesar de la constante oposición de ciertos sectores.
«Si tengo ‘información privilegiada’ de las intervenciones que se harán en el Centro, ¿no hubiera sido lógico comprar VARIOS edificios ANTES de que subieran de precio por las intervenciones? Hubiera pagado menos de un cuarto de lo que me costó. Pero no, esperé a que todo sucediera, porque era lo moralmente correcto. Lo hice bajo Mi NOMBRE, usando el sistema bancario privado, cheques con mi firma, DECLARANDO y pagando TODOS los impuestos por la transacción y con documentos públicos frente a los previos dueños, en las oficinas del banco con el que ellos trabajan«, agregó.
Finalmente, instó a sus críticos a verificar la restauración del inmueble y apreciar la obra que rinde homenaje a Fernando Llort, como muestra de su esfuerzo por rescatar la identidad y cultura de la zona. Reafirmó que su inversión no responde a intereses ocultos, sino a un genuino deseo de contribuir al progreso de El Salvador.