En los últimos cuatro años, El Salvador ha experimentado una gran variedad de cambios que han impulsado su desarrollo, siendo la capacidad financiera de El Salvador para asumir sus responsabilidades uno de los sectores que han alcanzado altos indicadores positivos, mejorando la percepción e imagen país.
Nueva calificación crediticia
De acuerdo al último informe presentado por la casa calificadora de riesgo, Standard & Poor’s (S&P) Global Ratings, El Salvador ha aumentado su calificación crediticia, alcanzando un B- del CCC+ anteriormente obtenido.
Esta nueva calificación indica que El Salvador sí posee la capacidad de cumplir con sus obligaciones financieras en tiempo y forma, ubicándose en el grado especulativo de la escala de calificación.
Reconocimiento de gigantes financieros
Ante este reciente informe, la multinacional financiera JP Morgan reaccionó positivamente a los resultados obtenidos por el Gobierno de El Salvador, reconociendo el trabajo realizado en diferentes áreas que han propiciado este aumento en su calificación.
«Para nosotros esto no es cuestión de suerte, sino más bien de un esfuerzo continuo en un puñado de áreas para mejorar la situación del país», destaca la multinacional.
Asimismo, se refirió a que el país pasó de un enorme déficit primario del 6 % a alcanzar un superávit por arriba del 2 %.
«Además, el crecimiento ha sorprendido continuamente al alza y creemos que probablemente se estabilizará en alrededor del 4 % interanual en 2023. Esto plantea la pregunta de si el potencial del crecimiento, que estimamos en torno al 2 %, ha aumentado y creemos que hay motivos para pensar que así lo ha hecho», destaca.
Cuatro años de crecimiento
Las calificaciones crediticias de El Salvador, han ido en aumento, como resultado de la administración del Presidente Nayib Bukele, logrando que el país mejore sus capacidades para atender cada una de sus responsabilidades financieras y desarrollar su metodología de gestión de fondos públicos.
Esto influye en la confianza de inversores extranjeros y entrega la oportunidad de acceder a préstamos con tasas más bajas reduciendo los costos de endeudamiento y facilitando la financiación de proyectos.
El nuevo Gobierno se ha distinguido por un firme compromiso con el íntegro desarrollo de El Salvador, atendiendo cada área a través de políticas públicas que potencian el alcance de las metas que han transformado por completo a El Salvador en un ejemplo de resiliencia y cambio.