El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes que recurrirá al ejército de su país en la lucha contra la nueva variante del coronavirus, Ómicron, en el que incluyó a mil médicos y enfermeros de las Fuerzas Armadas que apoyarán a los hospitales saturados durante los próximos dos meses.
Todos deberíamos estar preocupados por ómicron” pero “no alarmados”, dijo en un discurso televisado desde la Casa Blanca. “Esto no es marzo de 2020. Estamos listos”, agregó.
El gobierno estadounidense enviará el mes que viene, por correo, 500 millones de kits para hacer pruebas de Covid a los ciudadanos estadounidenses que serán distribuidos por las fuerzas armadas.
Biden ya ha ordenado el despliegue de equipos médicos de urgencia a los hospitales de los estados de Wisconsin, Indiana, Michigan, Arizona, New Hampshire, y Vermont.
Estados Unidos enfrenta una nueva crisis sanitaria que pone en peligro su economía, comercio, industria y, nuevamente, la vida de millones de ciudadanos y extranjeros que residen en su territorio.