Real Madrid goleó a Sevilla por 3-0, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey y sin Cristiano Ronaldo, ya que el técnico Zinedine Zidane, le dio descanso, por lo que el papel principal fue para Isco, pero terminó Modric dominando la escena para el primer duelo del equipo merengue en 2017. La revancha se disputará el 12 de enero próximo, en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.
El conjunto merengue, que resolvió prácticamente la serie en este primer duelo, dominó el juego desde el arranque y a los 11 minutos del primer tiempo James Rodríguez, con un zurdazo desde afuera del área, rompió la paridad, ante Sevilla, que arrancó el juego con Gabriel Mercado y Joaquín Correa entre los titulares. El colombiano superó la resistencia del arquero Sergio Rico con un disparo que se acomodó junto a la base del poste derecho. Una acción magnífica.
La administración del juego fue absoluto para el equipo de Zidane, tanto que, a los 29 minutos, Raphael Varane ganó en las alturas y, de cabeza, estiró la ventaja. Intentó Sevilla aplicar la presión alta que había planificado Sampaoli, pero no pudo imponer su juego porque Modric en la mitad de la cancha movió los hilos de Real Madrid. Y sobre el final del encuentro, a dos minutos del desenlace, Modric cayó dentro del área por una supuesta falta de Mariano, el árbitro sancionó el penal que después cambió James Rodríguez por gol. Así el equipo merengue cerró la primera parte con una goleada por 3-0.
En la segunda etapa no se modificaron demasiadas las cosas. Intentó Sevilla acortar la distancia para no quedar demasiado lejos para el desquite, pero no tuvo demasiadas ideas. Real Madrid controló el desarrollo, hizo circular el balón y lo inquietó en cada oportunidad que tuvo. Morata estuvo cerca de estirar todavía más la ventaja, pero no pudo conectar un centro de Modric. Así el conjunto de Zidane se quedó con el primer partido de la serie y sin Cristano Ronaldo. Todo un mensaje para el equipo de Jorge Sampaoli.