El pasado domingo trascendió que la diputada Jackeline Rivera, ha sido nominada como candidata a la alcaldía de San Salvador, la “argolla dorada” que ha catapultado a muchos a las aspiraciones presidenciales.
Rivera, aboga de profesión, ha sido electa legisladora por tres periodos consecutivos desde 2009 y además se ha desempeñado como asesora del Tribunal Supremo Electoral (TSE) por su experiencia en el campo.
En 2011 recibió el reconocimiento a la excelencia como conferencista en el Seminario Internacional sobre Partidos Políticos, Democracia y Elecciones, en Quito, Ecuador.
También se ha desempeñado como colaboradora jurídica de la Corte Suprema de Justicia.
Pero además de su trayectoria profesional, Rivera adorna su curriculum con una larga experiencia en el campo de batalla.
En 1979, con tan solo ocho años de edad, se incorporó a las Fuerzas Populares de Liberación «Farabundo Martí» (FPL), una de las cinco que más tarde en 1980 conformarían el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Originaria de Cinquera, en el departamento de Cabañas nació en el seno de una familia campesina siendo la segunda de tres hermanas y un hermano. Hija de Bertilia Ávalos y Toribio Emilio Rivera, líder comunitario, luchador social y fundador de la organización de base en Suchitoto, Cuscatlán.