Las autoridades de Israel han decidido este domingo prohibir los vuelos de pasajeros, entrantes y salientes, con el único fin de contener los contagios del Coronavirus, que ha puesto en aprietos al sistema hospitalario.
La nueva medida drástica tendrá vigencia a partir del 25 de enero (lunes) y se extenderá hasta finales de este mes, en un intento de salvar a sus ciudadanos del mortal virus.
A la fecha, Israel ha registrado un total de 596,733 casos de la pandemia del COVID-19 y 4,392 muertos, según datos oficiales de la Universidad Johns Hopkins.