Constantes y fuertes lluvias han azotado el estado de Kentucky en Estados Unidos, provocando la muerte de 16 personas y cientos de heridos. Ante los estragos causados por el fenómeno climático, Kentucky ha sido declarado en estado de desastre natural.
Miles de familias residentes del estado han sufrido grandes pérdidas materiales, un daño del cual, según las autoridades, tardaran muchos años en recuperarse.
Los habitantes de Kentucky han sido obligados a refugiarse en los techos de sus hogares ya que las calles se encuentran inundadas y se imposibilita cualquier tipo de tránsito terrestre. Más de 50 rescates aéreos y otros cientos por medio de embarcaciones han sido realizados, aun así, las autoridades han declarado que debido a las grandes cantidades de agua y fuertes corrientes no pueden llegar a todas las víctimas del desastre.
Diversos deslizamientos de tierra y más inundaciones han sido reportadas al este de Kentucky.
