En el sur de Brasil, las fuertes precipitaciones han causado inundaciones y el desbordamiento de ríos, eventos que han dejado una devastación sin precedentes y que han cobrado la vida de al menos 100 personas mientras que más de 130 permanecen desaparecidos.
Autoridades afirman que este es el peor desastre natural en la historia del estado de Rio Grande do Sul. La capital del estado, Porto Alegre, continúa recibiendo precipitaciones que han dejado parte de la ciudad a oscuras y sin agua.
Las últimas estimaciones sugieren que 155.000 personas se han quedado sin hogar debido a las lluvias. La mañana de este jueves, unas 1,4 millones de personas se habían visto afectadas en 425 municipios (85% de los municipios de Rio Grande do Sul). Asimismo, cerca de 67.000 personas se encontraban en refugios y otras 164.000 habían tenido que abandonar sus hogares.