A casi dos meses de que la Fiscalía General de la República (FGR) emitiera la orden de captura contra el expresidente Mauricio Funes acusado de enriquecimiento ilícito por haber desviado más de $351 millones de fondos públicos de Casa Presidencial, la Policía Internacional (Interpol) continúa sin hacer efectiva la difusión roja para su detención.
Según informaciones recientes, la Interpol aún está verificando si la orden de captura internacional contra Funes no está relacionada a una persecución política, como el exgobernante sostiene, pero que el titular de la FGR, Douglas Meléndez, afirma que no es por ello, sino por delitos relacionados a la corrupción y enriquecimiento ilícito.
Meléndez defendió que en la operación Saqueo Público se persigue a acusados de desfalco al Estado y que la investigación no tiene nada que ver con venganzas políticas, a añadió que “algunos sectores” quieren hacer parecer el caso como una persecución política.
“Pareciera que alguien se ha encargado de decir que estas son persecuciones políticas y a raíz de esto están examinando esa situación. Ojalá no se vayan a calificar esas acciones legales de órdenes de detención como persecución política porque no tienen nada de política la persecución de los imputados que han cometido actos de corrupción”, sostuvo Meléndez.
Por su parte el director de la Policía Nacional civil (PNC), Howard Cotto, confirmó el martes que Interpol sigue estudiando las solicitudes, las cuales se entregaron en la sede oficial de la entidad en Lyon, Francia, a principios de julio.
Además de Funes, otras 30 personas, incluyendo sus hijos, sus actual pareja, Mitchell Guzmán y sus exesposas, así como exfuncionarios y exempleados de Casa Presidencial son procesados por el caso Saqueo Público.