Magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), manifestaron este miércoles que uno de los mayores retos de cara a las elecciones de marzo de 2018 es la integración de las Juntas Receptoras de Votos (JRV), que en este proceso deben estar despartidizadas por mandato de la Sala de lo Constitucional.
Se prevé que para las elecciones se necesiten alrededor de 95 mil personas para salir adelante con el proceso, y en esta ocasión deben ser ciudadanos voluntarios y no afiliados a los institutos políticos. “Esto es totalmente nuevo, la logística lo hacían los partidos políticos”, explicó el magistrado Miguel Cardoza.
Los representantes del ente colegiado confirmaron que miércoles se reunirán con los partidos políticos para conversar el tema del recurso humano y verificar si hay propuestas de personas no afiliadas. La fecha límite para presentar posibles ternas es el próximo mes de noviembre.
El TSE tendría que recibir las propuestas, verificar que no exista vínculo y si faltara recurso completarlo. Para solventar la situación, el ente colegiado está considerando motivar a una especie de voluntariado por parte de la ciudadanía.
De acuerdo con la sentencia emitida en julio de 2015, las personas que conformen los organismos electorales como Juntas Electorales Departamentales (JED), Juntas Electorales Municipales (JEM) y Juntas Receptoras de Votos (JRV) no deben tener “vinculación político-partidaria”.