En un artículo titulado «El nuevo presidente de El Salvador se muestra prometedor», publicado por el Instituto George W. Bush, asegura que «la mayoría de los observadores coinciden en que una presidencia exitosa en El Salvador es la que revierta la caída del país hacia el caos en las calles y que abra oportunidades económicas a la sociedad salvadoreña.
Para aprovechar esta oportunidad, el Presidente Nayib Bukele puede hacer dos cosas: «comprometer significativamente el liderazgo político del gobierno y del país con la seguridad pública».
Desde el Centro Presidencial George W. Bush también se hace el llamado para que desde el gobierno de Bukele se luche por «erradicar la corrupción en los niveles más altos al nombrar un fiscal público creíble con suficiente independencia política para investigar la colusión con los narcotraficantes, el injerto en la contratación pública y otros abusos que socavan la confianza en las instituciones públicas».
Además invita a que el Gobierno vuelva a «revisar el gasto, eliminar los subsidios mal focalizados y garantizar que los impuestos se recauden de manera transparente y adecuada»,