Inglaterra aplica desde este lunes 28 de septiembre multas de hasta 10,000 euros para quienes no cumplan con la cuarentena exigida por las autoridades tras dar positivo en COVID-19 o por haber estado en contacto con alguien con coronavirus.
Es ilegal no cumplir con el aislamiento cuando es exigido por las autoridades sanitarias, como medida para controlar la segunda ola del COVID-19, después de que los contagios estén superando los 6,000 diarios en el país.
Según indicó el gobierno, la Policía hará controles aleatorios y también dependerá de la «inteligencia local», vecinos que puedan denunciar a gente que no esté haciendo el aislamiento.