El gobierno de Inglaterra anunció el cierre de sus fronteras a los viajeros no residentes que llegan de cuatro nuevos países, entre ellos Kenia y Pakistán, para evitar el ingreso de nuevas variantes del COVID-19.
La medida entrará en vigencia a partir del próximo 9 de abril, e ncluye a Kenia, Pakistán, Filipinas y Bangladés, sin embargo no se aplicará a los británicos, irlandeses, ni a las personas que residan en el Reino Unido, aunque deberán someterse a su llegada a Inglaterra a 10 días de aislamiento en un hotel.
“Estas restricciones adicionales ayudarán a reducir el riesgo de que nuevas variantes –como las identificadas en Sudáfrica y Brasil– entren en Inglaterra”, detallaron las autoridades.