La inflación de Estados Unidos alcanzó un nuevo máximo de 41 años en mayo en un amplio avance, lo que aumenta las perspectivas de que la política de la Reserva Federal será más agresiva por más tiempo.
El índice de precios al consumidor se elevó un 8.6% con respecto a un año antes, según datos publicados el viernes por el Departamento del Trabajo. El indicador de la inflación subió un 1% frente al mes anterior, superando todas las estimaciones. La vivienda, los alimentos y el gas fueron los mayores contribuyentes.
Más del 60% del aumento de septiembre y octubre en precios generales al productor fue causado por un aumento del 1,2% en el precio de bienes al por mayor y no de servicios. Un brinco de 6,7% en precios de combustible al por mayor provocó que subieran los precios de los bienes.