El huracán Irma se elevó este martes a categoría cinco –máximo nivel de potencia– y continúa su trayectoria de entrada por el Caribe. Es el mayor huracán registrado en el océano Atlántico en la última década y a las dos de la tarde (hora de la Costa Este de EE UU) se habían registrado rachas de viento sostenido cercanas a 300 kilómetros por hora, según el Centro Nacional de Huracanes de EE UU.
El alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, también ha declarado el estado de emergencia. Este miércoles podría iniciarse la evacuación de las zonas costeras más vulnerables de la ciudad, como la famosa Miami Beach.
«Es una tormenta muy poderosa (…) prefiero incomodar a los vecinos que perder vidas», dijo.
Irma amenaza el Caribe y EE UU justo días después del paso demoledor del huracán Harvey por Texas, que dejó al menos 60 muertos y daños materiales en torno a los 200.000 millones de dólares.
Las predicciones no descartan que Irma en vez de ir contra Florida pase por el Estrecho de Florida y se adentre hacia el Golfo de México. El margen de error de la predicción a cuatro o cinco días vista es de 280 a 360 kilómetros.