El viaje a Roma con dinero del pueblo que harán los diputados Nidia Díaz y Francisco Merino, del FMLN y el PCN, respectivamente, para asistir a la canonización del beato Óscar Arnulfo Romero, ha despertado mucha indignación por parte de la población, pero con mayor razón entre los pacientes del Hospital Rosales, ya que este nosocomio no tiene insulina para quienes la necesitan.
Algunas personas, que periódicamente reciben este medicamento en dicho centro asistencial, se han quejado de lo injusto que es que sí haya dinero para pagar los boletos aéreos y estadía de los legisladores a Roma, pero que el Ministerio de Salud diga que no tiene para comprar la insulina que ellos necesitan para controlar sus niveles de azúcar.
Desde que se supo que tres parlamentarios habían sido designados para asistir al evento católico del siglo para los salvadoreños, los usuarios de redes sociales y población en general alzaron su voz para protestar ante dicha decisión, ya que recibirán siete mil dólares cada uno de los impuestos que pagan los contribuyentes al gobierno.
La presión social hizo que el diputado Numan Salgado desistiera de viajar a la canonización de monseñor Romero, porque no se trata de ninguna misión oficial, y porque la población tiene razón al criticar dicha decisión tomada por el presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, según expresó este lunes al rechazar el viaje.