El Hospital Nacional Rosales, en San Salvador, es uno de lo más concurridos por los salvadoreños y uno de los que se encuentra en paupérrimas condiciones por la falta de atención e interés de parte de los gobiernos anteriores, sin embargo, los algunos de los diputados de la Asamblea Legislativa priorizan la construcción de un lujoso edificio legislativo.
La desigualdad en el país es cada vez más notoria, a algunos diputados no les interesa invertir el dinero para bien de la población, como en mejorar las condiciones del hospital referido, que fue declarado inhabitable en 2014, y en el cual no hay ni camillas para recibir a los pacientes y aveces ni siquiera los insumos básicos para dar atención.
El presidente del Primer Órgano del Estado, Norman Quijano, quiere mandar a construir un lujoso edificio que hasta tendría su propio helipuerto, invirtiendo $32 millones, fondo que podría ser compartido para ejecutar obras sociales a beneficio de las mayorías.
