El Gobierno de Honduras ha tenido que enfrentar la crisis sanitaria por el Coronavirus, la económica y la migratoria ya que sus ciudadanos no han abandonado la idea de irse ilegalmente a Estados Unidos para cumplir «el sueño americano».
Recientemente, un grupo de 80 hondureños montaron una caravana con rumbo hacia Estados Unidos, sin importarles que el país cruza una de sus peores emergencias sanitarias, alegando que el hambre puede más que cualquier enfermedad.
El Gobierno de Estados Unidos otorgó $252 millones para frenar la migración ilegal, pero tal parece que el problema no se detiene a pesar que las fronteras se encuentran cerradas por el COVID-19.