Muchos hondureños celebraron la llegada de la ayuda humanitaria entregada por el Presidente de El Salvador, Nayib Bukele a los damnificados por los desastres ocasionados por Eta en territorio de Honduras.
Con fuegos artificiales y carteles con bonitos mensajes a los salvadoreños y al Presidente Bukele, Honduras agradeció como nunca antes una ayuda tan valiosa, que significó un gran alivio para las personas que lo perdieron todo.
Una unión colectiva para festejar, recordó el espíritu centroamericano, refrescando el patriotismo y la hermandad de las naciones de la región, que durante años fueron un solo país, y que según el Mandatario salvadoreño, así debería de seguir siendo.