La corrupción se está convirtiendo en la protagonista del congreso guatemalteco. En una situación a la que se considera sin precedentes, la legislatura actual se ha convertido en la más señalada con procesos judiciales, al punto de que 33 de los 158 afrontan problemas con la ley, por casos de esta naturaleza.
De los 158 diputados que asumieron, cinco están presos y tres son prófugos, este número de diputados equivale al 21% por ciento de la legislatura. Ayer se conoció que se ejecutó la captura de Christian Boussinot, del bloque Todos, por plazas fantasma. Es el primer congresista detenido en ejercicio del cargo.
La bancada con más integrantes señalados es la del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), que recibió a exintegrantes de Líder y del Partido Patriota (PP).
A estos se suma que el pasado mes de julio, se notificó llevar a juicio por lavado de dinero a Samuel Morales, hermano del presidente de Guatemala, Jimmy Morales, en el marco de las investigaciones del Caso Botín Registro de la Propiedad, en el que el hijo del mandatario, José Manuel Morales Marroquín, está vinculado.
Además el expresidente Otto Pérez Molina y la ex vicepresidenta Roxana Baldetti son procesador por el caso La Línea, en el que se ha revelado defraudaban al Estado a través de operaciones en el sistema de aduanas.