El juez Miguel Ángel Gálvez reinició este miércoles la audiencia de etapa intermedia del caso de corrupción “La Línea”, por la que están procesados varios exfuncionarios guatemaltecos, incluidos el expresidente Otto Pérez Molina y la exvicepresidenta Roxana Baldetti.
La diligencia se celebrar en el nivel 14 de la Torre de Tribunales, donde el titular de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad en Guatemala (FECI), Juan Francisco Sandoval, continúa presentando las evidencias del caso.
Sandoval debe argumentar con pruebas por qué el Ministerio Público (MP) pedirá que los implicados en la trama deben ser enviados a un juicio oral y público.
El fiscal ha presentado hasta ahora varias conversaciones sostenidas entre los integrantes de la estructura criminal que supuestamente lideraban Pérez Molina y Baldetti, también detenida.
En esta etapa intermedia del caso, que se inició en abril de 2015 con la desarticulación de la red, Gálvez, presidente del Juzgado B de Mayor Riesgo, deberá valorar si existen suficientes pruebas para enviar o no a juicio a los 33 procesados.
Antes del inicio de la audiencia en su segundo día, Pérez Molina dijo a los periodistas que existe una “arbitrariedad” en su procesamiento, porque el juez admitió las versiones de los testigos Juan Carlos Monzón y Salvador Estuardo González, que también son señalados de los mismos delitos que se le imputan a él.
Pérez Molina ha sido acusado por la FECI y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera.
En opinión del exgobernante, quien dimitió en medio del escándalo, los dos supuestos cómplices y delatores “van a salir libres” al haber sido admitidos como testigos del caso “La Línea”.