El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, decretó la noche del viernes un nuevo estado de calamidad pública para hacer frente a la variante delta.
Actualmente el país centroamericano suma un total de 403,248 contagios y 10,960 muertes por COVID-19.
El acuerdo deberá ser ratificado por el Congreso para que entre en vigor, aseguró el mandatario guatemalteco en cadena nacional de radio y televisión.
Además, explicó que también empezará a regir un toque de queda, que restringirá la movilización entre las 10:00 de la noche y las 4:00 de la mañana, a partir del domingo 15 de agosto.
Giammattei aseguró que Guatemala «no podía ser la excepción» respecto de otros países del mundo que también han establecido restricciones para mitigar la variante delta, que es «altamente contagiosa y con mayor énfasis en niños y jóvenes».