Los legados del FMLN lejos de ser cambios estructurales para el bien de los salvadoreños son todo lo contrario, como altos índices de violencia e inseguridad, pobreza, desempleo, migraciones forzadas, débil estado en la infraestructura pública y muchos más. El Gobierno del FMLN deja un legado de crisis en Salud, Educación y Seguridad.
Mientras tanto autoridades del gobierno saliente se jactan en afirmar que dejan el país en buen estado, tal y como mencionó el secretario general, Medardo González, afirmaciones muy contrarias a la realidad que enfrentan a diario los salvadoreños.
Uno de los legados del gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén es dejar al país con un aumento de homicidios, comparado a cómo lo recibió en el 2009, según estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC), a pesar de que en la propaganda gubernamental se diga que ha habido una baja.
Además, miles de salvadoreños han salido desesperados del país en 5 caravanas desde octubre de 2018, todos en busca de mejores oportunidades, aquellas que Salvador Sánchez Cerén ignoró en su gobernabilidad.
Mientras el gobierno del FMLN pone todas sus ansias por dejar peor al país y arruinar las finanzas para el Gobierno Electo, los hospitales siguen en precarias condiciones, la tasa de desempleo sube, la economía es cada vez más difícil y la inseguridad se agudiza.