En vez de cortar de tajo la corrupción, se continúa profundizando los viejos esquemas de protección de corruptos, según el análisis de los tres años de gobierno de Salvador Sánchez Cerén, hecho público hoy por la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE).
«No se ve ruptura sino continuidad y profundización de los viejos esquemas de opacidad y protección de corruptos. Se continúa ocultando información de interés ciudadano, como los accidentes con vehículos oficiales», dijo el director ejecutivo de FUNDE, Roberto Rubio.
la gestión gubernamental deja mucho que desear respecto a la lucha contra la corrupción y la impunidad, ya que «continuamos sin saber el manejo que desde Casa Presidencial se hace de la partida secreta y su uso discrecional», agregó.
Además destacó que se desconoce información sobre el uso de gastos reservados y sobresueldos a funcionarios, a pesar de que existen evidencias. Rubio también ve preocupante la existencia y el aumento de reservas en casos de información pública, lo cual se ha evidenciado en que muchas respuestas de entes obligados ante peticiones de esta índole es la inexistencia de la misma, explicó.
A pesar de que el financiamiento de Odebrecht a la campaña política del ex presidente Mauricio Funes no es un secreto, el gobierno sigue sin pronunciarse al respeto, según FUNDE. En fin, «existe una serie de hechos que contradicen el discurso del gobierno para fortalecer la transparencia en el país, destaca el informe.