El representante de El Salvador en la Organización de las Naciones Unidas (OEA), Carlos Calles Castillo, se abstuvo de votar a favor de la declaración que la institución internacinal emitió donde tildó de «violación del orden constitucional» la decisión de revocar el poder Legislativo a la Asamblea Nacional por parte de la Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
A la abstinencia de El Salvador se unió República Dominicana, Bahamas y Belice. Sin embargo, los restantes 17 países, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, EE.UU., Jamaica, México, Panamá, Paraguay y Perú, aprobaron el texto por mayoría.
La votación volvió a generar un debate entre los representantes de los diferentes países de América, provocando que Bolivia, Venezuela y Nicaragua, abandonaran la sesión tras denunciar que se trata de una reunión “ilegal” y un “golpe de Estado institucional”.
La OEA insta al Gobierno venezolano a restaurar la división y autonomía de los poderes del Estado, permitir el retorno del orden democrático y acatar los mecanismos interamericanos que la Carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana proponen.