El Gobierno salvadoreño tiene preparada una serie de medidas ante la posible llegada de deportaciones masivas de compatriotas desde los Estados Unidos, luego que Donald Trump se agenció la Presidencia a inicios de noviembre confirmó la viceministra para los Salvadoreños en el Exterior, Liduvina Magarín, a la agencia de noticias Efe.
“Estamos trabajando un plan de contingencia por cualquier situación extraordinaria que se pueda sobrevenir, viendo la posibilidad de abrir nuevas agencias consulares” en el país del norte, afirmó la funcionaria.
Asimismo, explicó que buscarán el trabajo conjunto con los países del Triángulo Norte de Centroamérica y México para “ayudarnos en la protección de la gente que pueda salir afectada con alguna medida que el presidente electo pueda tomar”.
Una de las medidas de protección que El Salvador mantiene con los Estados Unidos es un Estatus de Protección Temporal (TPS) con el que se salvaguardan 195 mil indocumentados salvadoreños quienes tienen autorizado trabajar legalmente en territorio norteamericano.
Magarín añadió que siempre el diálogo por la vía diplomática es la mejor herramienta para tratar estas temáticas que afectan los intereses de ambos países.