El Gobierno de El Salvador deja de percibir 15. 5 millones de dólares de impuestos al año debido al contrabando de cigarros, según un estudio realizado por la encuestadora CID Gallup.
De los 940 millones de cigarros al año que se consumen en el país al año, el 32% es ingresado de contrabando por puntos ciegos de las fronteras con Honduras y Guatemala, principalmente, según la investigación.
Solo el año pasado la PNC capturó a 22 personas que se dedicaban a la venta ilegal de cigarros, a quienes se les decomisó 1.2 millones de unidades, principalmente de las marcas Modern, Pine y Esse Change.
Otros 43 personas están perfiladas por la PNC como contrabandistas, por lo son buscados para capturarlos y someterlos a la justicia.
A nivel centroamericano este ilícito representa entre un diez y un doce por ciento del mercado. En otras palabras un total de 600 mil millones de cigarrillos ilegales son comercializados en la región, lo que provoca una pérdida de impuestos que oscila entre 40 y 50 mil millones de dólares, de acuerdo al estudio “El comercio ilícito de cigarrillos de Centroamérica, del contrabando hormiga a un elefante en el mercado”.
El contrabando de cigarros representa una amenaza para la seguridad nacional de los países de la región, pues provoca grandes pérdidas a las empresas que se dedican de forma legal al negocio, mientras que los gobiernos dejan de percibir impuestos, en tanto que los consumidores adquieren productos sin garantía de calidad.