El Presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ordenó a la policía y al ejército «disparar a matar» a las personas que se encuentren violando la cuarentena impuesta para evitar más contagios de COVID-19.
Duterte amenazó con «enviar a la tumba» a los ciudadanos que causen problemas, esto luego que una veintena de personas protestaran sin permiso para exigir ayuda económica.