El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, defendió las acciones tomadas por su gobierno, en el que reprimió libertades fundamentales de sus habitantes, asegurando que fue para «evitar el financiamiento extranjero a las protestas en su país».
«Ha sido necesario invocar la Ley de Emergencias… Ha impedido que dinero extranjero siga financiando bloqueos ilegales… Ha sido lo más responsable de hacer», expresó el primer ministro canadiense.
Los agentes policiales de Canadá arrestaron a 190 manifestantes y remolcaron cerca de 80 vehículos, luego que desde el 29 de enero hicieran sonar sus bocinas como protesta.