El abogado defensor de los militares implicados en la masacre del Mozote, Rodolfo Garay Pineda, aseguró que mientras esa y otras cometidas durante la guerra, se utilicen políticamente no se logrará consolidar la paz ni la democracia.
Para Garay Pineda es difícil establecer la verdadera responsabilidad del ejército en dicha masacre, lo cual fue respaldado por el también defensor del caso, Lisandro Quintanilla.
«Es difícil establecer una verdad. Han pasado 37 años de los hechos en El Mozote. Establecer la verdad plena es imposible», dijo Garay Pineda, quien destacó que sí hubo una masacre, «pero no en la magnitud que se está planteando».
«Lo que más preocupa son las implicaciones serias, políticas. Habilitar estos casos implica habilitarlos todos: tendríamos que hacer una cadena de sucesos contra todos los hechos de sangre durante el conflicto», entre ellos las 200 víctimas de la población civil asesinadas en Nueva Trinidad por parte del FMLN, agregó.
Por su parte Quintanilla comentó que «No está acreditado en el expediente las identidades de los muertos. Ahí hay un grupo de osamentas que dicen que algo sucedió. ¿Quién nos dice que no fueron colocadas ahí, que no eran cementerios clandestinos?», cuestionó.
