El exiliado en Nicaragua y señalado por corrupción durante su gestión en el gobierno de El Salvador, Mauricio Funes, salió a defender a la Fiscalía General de la República (FGR) por el allanamiento que hace al Ministerio de Salud.
Funes dijo que el país está «volviendo a los 70 y 80, años en que los cuerpos de seguridad bajo mando militar intimidaban y hacían desaparecer a los opositores», esto ante una denuncia de los fiscales que realizan el allanamiento sobre un supuesto acoso por parte de policías.
Según el acusado por corrupción y señalado de pactar con las pandillas, todo el supuesto acoso ocurre en complicidad de Casa Presidencial, a pesar que no muestra ni una prueba que sustente su versión.