El expresidente de El Salvador por el partido FMLN y prófugo de la justicia, Mauricio Funes, espera que en este nuevo año, se logre comprobar su inocencia y la de su grupo familiar, acusados de cometer una serie de delitos de corrupción.
Funes insiste en que existe una persecución política en su contra y la de sus exfuncionarios, que a su criterio son inocentes, entre ellos destaca su anterior esposa, Vanda Pignato, quien guarda prisión por delitos cometidos cuando fungió como primera dama de la República.
A pesar de eso, no pierde la oportunidad para acusar sin pruebas, a los funcionarios del actual Gobierno que están sacando adelante al país, luego que las gestiones del FMLN en el Ejecutivo lo dejaran sumergido en la violencia y la miseria.