El fugitivo de la justicia salvadoreña, Mauricio Funes, afirmó que si la Comisión Especial que investiga la entrega de sobresueldos en gobiernos anteriores lo «invita» a declarar se confirmaría una persecución política.
«Invitarnos a declarar ante la Asamblea sería sinónimo de interferir en las investigaciones judiciales (…) lo que confirmaría aún más la persecución política», aseguró Funes en redes sociales.
Funes ha sido acusado por desviar $351 millones de las arcas del Estado a cuentas personales de amigos, allegados, exfuncionarios y hasta exdiputados, en los años de 2009 a 2014, cuando fungió como presidente del país por el FMLN.
La Fiscalía giró orden de captura contra 10 exfuncionarios del gobierno de Funes, por recibir dinero del Estado de forma ilegal, por lo que enfrentan cargos por Enriquecimiento Ilícito y Lavado de Dinero y Activos.
Al momento se encuentran prófugos 3 exfuncionarios del gobierno de Funes, entre ellos, su ex vicepresidente, Salvador Sánchez Cerén, quien desde diciembre de 2020 salió del país y estaría gestionando asilo político en Nicaragua.