Alrededor de 3,000 trabajadores sanitarios de Francia han sido suspendidos por no haberse vacunado contra el COVID-19, tras la entrada en vigor de la obligatoriedad de inmunizarse para estos profesionales.
«Ayer hubo unas 3,000 suspensiones que han sido notificadas al personal de centros de salud» por no haberse puesto al menos una dosis de la vacuna, ha declarado Véran a la emisora de radio RTL.
La obligación de vacunarse contra el COVID-19 entró en vigor el miércoles para 2.7 millones de profesionales sanitarios en Francia que trabajan en hospitales, residencias de anciano, entre otros.