El descontento de la población salvadoreña con ARENA y FMLN ha llevado a que estos institutos políticos reporten ahora el respaldo más bajo registrado en la última década.
Datos de la encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP), de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), indican que la popularidad del FMLN despuntó en las elecciones de 2009, cuando llegó a la Presidencia de la República con Mauricio Funes, hoy asilado en Nicaragua y acusado de supuesto enriquecimiento ilícito.
En ese momento, la intención de voto le favorecía, pues tenía de su lado al 49.7 % de la población que estaba dispuesta a emitir su sufragio.
Desde ese año, el Frente no ha reportado un respaldo de esa magnitud, y la intención de voto a su favor se redujo en 31 puntos porcentuales en 2016, cuando reportó el 18.70 %.
De igual manera, ARENA ha sufrido una constante impopularidad desde 1999, cuando contaba con el apoyo del 54.3% de la población. Diferentes fenómenos socioeconómicos y políticos han afectado la imagen del partido tricolor y esto se ha traducido en desconfianza por parte del electorado.
El partido de derecha nunca había llegado a niveles tan bajos como los que vive actualmente, al contar con el 18.20 % de la intención de voto a su favor, 36.1 puntos porcentuales menos que en 1999.
En cuanto al resultado de las elecciones, ARENA obtuvo sus mejores cifras en 2004, cuando ganó la presidencia con Elías Antonio Saca, empresario radial, quien se encuentra detenido mientras enfrenta un proceso judicial por supuesto enriquecimiento ilícito.
En ese año, el 57.71 % de la población apoyó al partido de derecha, frente al 49.89 % que obtuvo en 2014, cuando el FMLN se agenció su segunda victoria presidencial, esta vez con Salvador Sánchez Cerén.
Mientras tanto, el FMLN ha reportado una mejora en los resultados electorales, al pasar del 28.88 % en 1999, al 50.11 % en 2014. Sin embargo, el de ese año no fue su mejor dato, ya que en 2009 alcanzó el 51.32 %.
Las diferentes políticas que ambos partidos han implementado durante sus periodos en el poder, acompañadas de recientes escándalos de corrupción que se han conocido desde la firma de los Acuerdos de Paz, han mermado el respaldo de la población.
A pesar del descontento generalizado dirigido a ambas fuerzas políticas, siguen siendo las dos con mayor representatividad, pero una tercera fuerza está ganando terreno: la indiferencia.
Según la última encuesta del IUDOP, el 43.9 % de la población ha decidido no votar por ningún partido político en caso de que las elecciones fueran este domingo, reflejo de todo el descontento que El Salvador está viviendo.