El prófugo de la justicia y expresidente de El Salvador, Mauricio Funes, salió al paso de la modernización que realizó la actual administración en las instalaciones de la Planta Potabilizadora Torogoz, que ahora trabajará al 100 % de su capacidad y beneficiará a 1.5 millones de ciudadanos del Área Metropolitana de San Salvador.
«Bukele no ha construido nada con recursos propios. Lo que hizo fue concluir un proceso que arrancó en el 2012. El estudio, el diseño, la gestión de recursos y la licitación con la empresa francesa la hizo el FMLN. Bukele solo se «subió» a un carro que estaba en marcha», asegura Funes.
Con casi tres décadas de funcionamiento y más de 25 años de abandono, la ex planta Potabilizadora Las Pavas, ahora denominada «Torogoz», generó frecuentes fallas que derivaron en ineficiencia para el suministro.
Durante las administraciones anteriores, la planta estuvo operando con un déficit del 47% y sufrió la falta de mantenimiento durante décadas, afectando a más de 1.5 millones de personas quienes sufrieron irregularidad en el suministro de agua potable por décadas.
Sin embargo, en el 2019 (Administración del Presidente Nayib Bukele), el equipo encargado de la potabilización del agua presentó un reporte y fotografías de la principal planta potabilizadora que abastece el gran San Salvador.
Ante el evidente deterioro y falta de mantenimiento en la planta potabilizadora Las Pavas, el Presidente de la República Nayib Bukele, ordenó a la institución a cargo a mejorar la calidad de agua potable, por lo que iniciaron los trabajos de modernización.
La infraestructura de la planta potabilizadora fue construida entre los años de 1988 y 1992, e inició operaciones en 1993. Desde esa fecha la planta no tuvo inversiones para el mejoramiento de su infraestructura.
El proyecto de modernización en la Planta consistió en la instalación de 29 motores nuevos y 24 filtros, con lo que se renueva por completo el proceso de potabilización en la bocatoma y en toda la línea de producción. Asimismo, se remodeló y se equipó el laboratorio de control de calidad del agua con equipo de última generación que detecta metales pesados y plaguicidas.