Según investigaciones, el partido del FMLN estuvo estrechamente involucrado en el financiamiento económico a las estructuras criminales del país, recursos que fueron utilizados para comprar armas y atentar contra la población salvadoreña.
El partido izquierdista, no solo discutió con las pandillas un pacto electoral secreto durante la campaña de las presidenciales de 2014, sino que sostuvo reuniones con la cúpula nacional en libertad de la Mara Salvatrucha y el Barrio 18, en las que llegó a prometer ayudas millonarias a los pandilleros.
En el 2016, salió a luz un comunicado firmado por las tres pandillas donde aseguraban que en los días de la elección presidencial de 2014 sostuvieron reuniones con los más altos dirigentes del FMLN, donde llegaron a acuerdos para procurar que este ganara la elección presidencial.
Los pactos políticos entre los partidos políticos y las pandillas en El Salvador quedaron al descubierto con la declaración de un testigo de la Fiscalía General de la República (FGR) durante uno de los juicios más grandes que se ha instalado en el país contra la Mara Salvatrucha (MS13).
De acuerdo con las declaraciones de «Noé», líder de la MS13, que aceptó declarar contra 426 de sus compañeros a cambio de beneficios judiciales, el FMLN, entregó a las pandillas en esas elecciones, en las que triunfó el expresidente Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), un total de 156.500 dólares en seis entregas.
Pese a este juicio en el que se vincula a los partidos ARENA y FMLN con la compra de votos a estructuras criminales, la Fiscalía de ese entonces no procesó a ninguno de los líderes señalados.
Además, en diciembre del 2020, el juez del Tribunal Especializado de Sentencia A, reveló imágenes que evidencian que el FMLN, facilitaba a pandilleros polígonos de tiro para que se adiestraran con el uso de armas. En las pantallas se proyectó las fotos donde se ve a 2 pandilleros que practicaban en un polígono de tiro y además a un cuerpo de seguridad dando vigilancia y custodia.
Entre 2012 y 2013 fue suscrito el pacto «La Tregua», entre la Mara Salvatrucha, el Barrio 18 y el gobierno de presidente Mauricio Funes, al que con el tiempo se agregaron otros: la pandilla La Mirada Locos, la pandilla Mao-Mao, etc.
No obstante, el mismo testigo criteriado «Noé», confirmó que el FMLN les pagó a las pandillas por los que movilizaron el voto a favor del frente, en las elecciones presidenciales de 2014, en las que por estrecho margen salió ganador el candidato, Salvador Sánchez Cerén.
Por otro lado, hasta finales del pasado gobierno de Salvador Sánchez Cerén del FMLN la tasa de violencia homicida de El Salvador superaba a la de Honduras y la de Guatemala. Con casi 51 homicidios por cada 100, 000 habitantes en 2018 el país estaba reconocido como uno de los más violentos a nivel mundial y con una sociedad sumergida en la epidemia de la violencia.