Firma de abogados se vio afectada por las “malas imprecisiones“ que hizo un periódico en contra de ellos

Por Redacción UH

La firma de abogados Sáenz & Asociados aclara al público en general que dos de sus integrantes Mario Enrique Sáenz y Humberto Sáenz Marinero, han sido afectados por parte de La Prensa Gráfica, esto como represalia, ya que la referida firma no tiene como política alinearse a la agenda del citado rotativo.

Estas notas mal intencionadas tienden a jugar con el prestigio de empresarios que cuentan con una trayectoria intachable, como es el caso de Sáenz & Asociados.

Ante lo cual aclaran:

A) En la actualidad, nuestra firma representa a uno de los accionistas minoritarios de LA PRENSA GRÁFICA, en varios conflictos societarios que se tramitan en contra de ese medio y de sus administradores. Nuestra firma nunca ha tenido como política la discusión pública de sus casos, pero en este en particular, tenemos la absoluta certeza que las mal intencionadas imprecisiones de ese medio de comunicación, no son más que una desafortunada reacción al conflicto societario en el que simplemente representamos un interés distinto al del medio.

B) Entre los años 2014 y 2015, nuestra firma representó -junto con una firma internacional- los intereses del Estado de El Salvador, en dos importantes arbitrajes de inversión: los casos Pacific Rim y Enel. En el primero de ellos, el resultado fue totalmente a favor del Estado de El Salvador; y en el segundo, se llegó a un arreglo que benefició los intereses de toda la ciudadanía.

C) En el ejercicio de esa representación, nuestros socios Mario Enrique Sáenz y Humberto Sáenz Marinero, se trasladaron a Washington D.C. en varias oportunidades; tanto para participar en audiencias en CIADI, como para preparar los casos en las oficinas internacionales y también para participar en los procesos de negociación que se desarrollaron en CIADI. En la gran mayoría de esos casos, los viajes fueron realizados en aerolíneas comerciales, y en un número muy limitado de ellos, se hicieron en aviones particulares, acompañando a quien entonces fungía como Fiscal General de la República, de quien se recibió la invitación para acudir a los compromisos internacionales, los cuales tuvieron como único y exclusivo propósito, la defensa de los intereses del Estado.

D) Nuestra firma es reconocida como un referente nacional e internacional en materia de arbitrajes comerciales y de inversión. Hasta el momento, hemos tenido resultados exitosos en absolutamente todos los casos en que hemos representado al Estado de El Salvador o a instituciones públicas.

E) Nuestro socio Mario Enrique Sáenz ha sido calificado recientemente como uno de los más distinguidos practicantes en arbitraje, con una activa participación de más de 40 años en el área académica de nuestro país, mientras que nuestro socio Humberto Sáenz Marinero, ha sido calificado como una autoridad en arbitraje en la región centroamericana y ha ejercido un rol protagónico desde la sociedad civil en la lucha continua por preservar el Estado de Derecho.

F) En los 40 años de existencia de nuestra firma, siempre nos hemos caracterizado por prestar nuestros servicios legales con el más estricto apego a la ética profesional y con un ferviente compromiso con la transparencia. La totalidad de nuestro equipo trabaja y continuará trabajando de esa manera. Un incidente como el ocurrido, solamente refuerza nuestra convicción de estar haciendo bien las cosas y nuestra confianza en que Dios seguirá guiando nuestras actuaciones.

G) Finalmente enfatizamos que Sáenz & Asociados es ferviente defensora de la libertad de expresión y prensa, pero entendiendo que estas se ejercen en el marco de un respeto irrestricto al honor y dignidad de la persona. Así continuaremos.

El perfil de ambos juristas goza del prestigio nacional e internacional, por lo que la firma espera que el mencionado medio se retracte de las publicaciones relacionadas al caso. Estas notas mal intencionadas tienden a jugar con el prestigio de empresarios que cuentan con una trayectoria intachable, como es el caso de Sáenz & Asociados.