Los sujetos Rafael Alcides Flores Mendoza y Santos Edgardo Guzmán Ayala que se hacían pasar por agentes federales de la Drug Enforcement Administration (DEA, por sus siglas en inglés), de los Estados Unidos planeaban una conspiración en contra del fiscal general Douglas Meléndez y de la institución que dirige, según investigaciones.
La prueba principal fue encontrada en un peritaje a los teléfonos celulares de los falsos agentes donde se evidencia una conversación con el ex agente DEA Danny Dalton para establecer un plan para hacer daño a la credibilidad de Meléndez y la Fiscalía.
“Se ha realizado un desglose total de las comunicaciones telefónicas de los falsos agentes y ahí comprobamos que el señor Dalton ha mantenido constante comunicación con los falsos agentes. En esas comunicaciones se menciona a mi persona, a la Fiscalía y al caso de un grupo de narcotraficantes en el occidente del país, para que sean usados como cortinas de humo y se dejen de lado las investigaciones en curso, en este momento”, declaró el fiscal.
El jefe del ministerio público aseguró que en las conversaciones obtenidas de los celulares, Flores Mendoza “casi aceptó” que está detrás de las publicaciones periodísticas que realiza un medio digital. “Estos nos dice a nosotros que hay gente atrás, queriendo hacer daño, a la institución o a las personas que están cerca”, dijo el fiscal general.
“He visto unas aseveraciones, que son personas que están a mi alrededor, que son mi mano derecha…El fiscal no tiene manos ni derechas, ni izquierdas, las decisiones las tomo yo”, concluyó Meléndez.
