El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue demandado por el Ministerio Público de Brasil por un caso de presuntos fraudes fiscales que también incluye al hijo del ex mandatario.
Según la Agencia estatal de Brasil, Lula recibió 2,5 millones de reales (unos 700.000 dólares) en pagos de la empresa de los consultores, que “corrompían” a integrantes del Consejo de Administración de Recursos Fiscales (CARF).
La denuncia del ministerio, equivalente a una fiscalía, está enmarcada en la llamada “Operación Zelotes”, que investiga una trama corrupta en el CARF, perteneciente a la cartera gubernamental de Hacienda.