El fraude de la empresa CENTRUM S.A. de C.V. vinculada con el fallecido expresidente del partido ARENA, Gustavo López Davidson, consistía en intercambiar armas obsoletas por medio de un contrato de permuta que tenía activado con el Ministerio de Defensa, durante las administraciones del partido FMLN en el Gobierno.
Según pruebas recolectadas por las autoridades el expresidente del partido ARENA, en el caso de desvío de 351 millones de dólares del gobierno del expresidente Mauricio Funes, López Davidson aparece como testigo de la Fiscalía para explicar la compra de una colección de 80 armas a favor del exmandatario por 215 mil dólares.
La compra de las armas fue realizada por el mayor Luis Maida, ex miembro del Batallón Presidencial. López Davidson, según el propio testimonio de Maida, fue uno de los vendedores. Este último forma parte de las personas cercanas a Funes que se encuentran fugitivas de la justicia salvadoreña.
Según los documentos presentados ante la Fiscalía General de la República (FGR), de la acusación del caso Saqueo Público, el mayor Luis Miguel García (también prófugo) y el exsecretario presidencial Francisco Cáceres utilizaron a tres miembros de la seguridad presidencial como prestanombres para adquirir las armas que luego, en un proceso de compraventa, traspasaron a Maida.
Este supuesto colaborador de Funes le habría entregado 80 armas que, según la Fiscalía, fueron adquiridas a un precio estimado de $215,000, pero que luego fueron donadas al expresidente por un valor «simbólico» de $1 por cada una.
Por su parte, López Davidson fue acusado junto con el exministro de Defensa, David Munguía Payes, por el delito de Peculado, Actos Arbitrarios y Falsedad Documental, enfrentando el proceso legal desde agosto de 2020, donde se detalla que López Davidson entregó armamento inservible a la Fuerza Armada, a cambio de recibir como pago 4 mil piezas armamentísticas en perfecto estado.